lunes, 11 de octubre de 2010

Presence


Extraño el abrigo de tus piernas cuando las ponías sobre las mías.

Cuando tu pecho protector estaba junto al mio.

Tus salvadores brazos cuando me salvabas de la oscuridad.

Tus manos que apretaban con fuerza las miás para no desaparecer.

Cuando escuchaba tu indulgente corazón y cada latido me ponía tranquilo.

Tu pelo en llamas que caía sobre mi cara y era una cortina de seda que llevaba a otra dimensión.

Tus atrapantes ojos como una hermosa trampa magnética que reflejaba todos mis sentidos.

El olor en tu cuello que me volvía estúpido y hasta enloquecía con solo olerlo.

Tu aliento que se tragaba mi alma en cada suspiro.

Tus lagrimas de felicidad al momento de ser uno.

Y el beso que me daba tranquilidad para poder dormir una vez mas contigo.

...

No hay comentarios: